“La tierra es del Señor y su plenitud, el mundo y los que en él habitan.” – Salmo 24:1
Durante mucho tiempo vivimos rodeados de concreto, ruidos y carreras interminables. La vida en la ciudad ofrecía comodidades, pero también nos alejaba—poco a poco—de la naturaleza, de la paz… y, a veces, de Dios.
Entonces sentimos el llamado.
No fue una voz audible, pero sí una convicción firme, clara, que creció en el corazón como una semilla que pide germinar: volver a la tierra. Volver a lo simple. Volver a depender de lo que brota de la mano del Creador.
Así nació este sueño que hoy se llama Entre Huertos y Cielos.
No somos expertos en agricultura ni llevamos décadas en el campo. Somos una familia aprendiendo, equivocándose y creciendo. Aquí sembramos más que hortalizas: sembramos fe, esperanza y propósito. Creemos que cada surco abierto en la tierra es una oportunidad para abrir también el alma a la voz de Dios.
Este blog, al igual que nuestro canal de YouTube, no pretende mostrar una vida perfecta, sino una vida en proceso: real, sencilla y guiada por la confianza en que el Señor cuida tanto del lirio del campo como de los que lo aman.
Aquí compartiremos reflexiones, aprendizajes, consejos prácticos, y también luchas y logros. Porque vivir en el campo no solo transforma lo que comes o respiras… transforma el corazón.
Y si tú también sientes ese anhelo de una vida más conectada con la creación y el Creador, este espacio es para ti.
Bienvenido a Entre Huertos y Cielos.
Que florezca tu fe, que brote la esperanza.
